Javier Lorenzo Candel ¿Conocen ustedes el proceso de decantación del café? Es una vieja técnica que mima los posos para convertirlos, con tiempo lento, en un apreciado líquido que contiene todo el sabor y el color de la naturaleza sometida a humedad y a temperatura. Con cierta literatura ocurre lo mismo que en esas técnicas de decantación. El producto final viene provisto de la reflexión que el tiempo va desarrollando, el último sabor tiene toda la fuerza de ese tiempo sometido a presión y temperatura, a tomar conciencia de aquello que el autor nos intenta decir y a sedimentar la información recibida. Leo el libro de la italiana Elsa Morante (1912-1985) para convertir la lectura en una decantación necesaria, no solo porque los ensayos que contiene están escritor en la segundo mitad del siglo pasado, sino porque paladear sus conclusiones, notar el verdadero sabor, requiere de complicidades que solo mi tiempo desvela. Quince artículos componen la edición que, bajo el t